En una de las zonas más exclusivas de Nigrán, esta villa de más de 600 m² se alza sobre una parcela elevada que regala unas vistas absolutamente privilegiadas hacia el mar, las Islas Cíes y la bahía de Baiona. Un lugar donde el horizonte se convierte en parte del salón y donde cada atardecer tiene su propio espectáculo.
La propiedad combina amplitud, funcionalidad y luz natural en cada rincón. La planta principal acoge varias estancias bien diferenciadas: una zona de día con cocina abierta y salón con salida directa al porche, y una zona de noche con varios dormitorios orientados al jardín. En el nivel superior, una suite privada con despacho y terraza ofrece un refugio tranquilo con vistas abiertas al océano.
El exterior es tan generoso como acogedor. Una piscina orientada al sol, un jardín cuidado con esmero y un espacio de barbacoa pensado para compartir. Todo rodeado de vegetación, privacidad y silencio, pero sin aislarse: las mejores playas de Nigrán están a solo unos minutos, y Vigo se encuentra a un corto trayecto en coche.
Además, cuenta con garaje, zona de almacenamiento y espacios polivalentes que permiten adaptarse a las necesidades de cada familia: desde gimnasio o estudio hasta sala de juegos.
Ideal para quien busca una primera o segunda residencia cerca del mar, con espacio para vivir y crecer, y con el privilegio de mirar al Atlántico cada mañana.