Samieira es ese rincón costero privilegiado entre Sanxenxo y Pontevedra donde la tranquilidad se mezcla con el mar. Allí, en lo alto de una colina y rodeada de un jardín plano de 1.450 m², se alza esta propiedad diseñada a medida a mediados de los 2000 para disfrutar de las mejores vistas de la ría.
La villa, construida con piedra, hormigón y maderas de primera calidad, ofrece techos altos, luz natural en cada rincón y un diseño abierto que conecta interior y exterior a la perfección. Desde el porche cubierto hasta la piscina de 52 m², todo invita al relax y a compartir momentos con familia y amigos.
En la planta principal, un gran hall da paso a la zona de día: un amplio salón-comedor con chimenea, cocina con office y acceso directo al jardín, además de un dormitorio en suite y un despacho con biblioteca. Grandes ventanales enmarcan las vistas al mar y llenan la casa de luz.
En la primera planta, la zona de noche reúne dormitorios en suite con terraza privada y espacios de trabajo que combinan confort y funcionalidad. Y en la planta inferior, la villa sorprende con una bodega única, espacio para gimnasio y garaje para hasta seis vehículos.
Ideal para familias que buscan exclusividad, privacidad y un hogar donde recibir y disfrutar.