Ubicada en un enclave privilegiado con impresionantes vistas al mar, esta exclusiva propiedad se alza como una isla rodeada de calles, ofreciendo privacidad absoluta y un acceso inmejorable. A tan solo 100 metros de la playa, combina amplitud, tranquilidad y el máximo confort. Con una parcela de 2.400 m², completamente amurallada, y una construcción de 492 m², esta residencia ofrece un estilo de vida único, donde el mar es protagonista desde cada rincón.
La propiedad se compone de dos viviendas independientes, lo que la convierte en una opción ideal para familias que buscan espacio y versatilidad. La vivienda principal, de 250 m², se distribuye en dos plantas. En la planta baja, un amplio hall de entrada da paso a una cocina con espectaculares vistas al océano, un gran salón con acceso directo al jardín, un baño con bañera y una exclusiva zona chill-out de 60 m², equipada con un jacuzzi para seis personas y vistas panorámicas al mar. El exterior cuenta con un cenador acristalado, un merendero con barbacoa y una zona ajardinada perfectamente cuidada.
En la planta superior, un pasillo distribuidor da acceso a tres dormitorios, todos con ventanas exteriores y gran luminosidad. La suite principal disfruta de un baño privado y vistas al mar, mientras que las otras dos habitaciones comparten un baño común.
La segunda vivienda, de 112 m², se sitúa estratégicamente bajo la terraza principal. Ofrece un diseño funcional con tres habitaciones, siendo la principal en suite, además de un baño común, un acogedor salón y una cocina completamente equipada.
Construida en piedra en 2011, esta casa destaca por la calidad de sus materiales y su aislamiento térmico. Su orientación sur garantiza una gran entrada de luz natural en todas sus estancias. Entre los acabados premium, encontramos suelos de mármol Jai Salmer indio, carpintería de madera Wengué natural, ventanas de PVC con rotura de puente térmico y un tejado de hormigón con teja del país.
En el exterior, el jardín es un oasis verde, acompañado de una piscina con solárium que invita a disfrutar del clima y las impresionantes vistas.
La propiedad está equipada con calefacción por bomba de calor, aire acondicionado y sistema de aspiración centralizada. Además, cuenta con un garaje con conexión de recarga para vehículos eléctricos, alarma con cámaras de seguridad y una ubicación inmejorable: a tan solo 100 metros de la playa y a una hora del Aeropuerto de Santiago de Compostela.